¿Cuántas emociones tienes a la vez cuando consigues algo que te hace mucha ilusión? Seguro que alegría, euforia, quizás plenitud… Estos sentimientos son los que debemos dejar a un lado cuando está en nuestras manos tomar la decisión de adoptar a un animal. Las responsabilidades de tener una mascota en casa provocan cambios importantes en nuestras vidas.
La adopción de un perro o un gato trae consigo cambios a nivel de organización de horarios en nuestro día a día y en nuestra manera de pensar y actuar con respecto a nuestro entorno: el tipo de gente con la que te reúnes o tienes más vínculo, el reparto de gastos, los lugares a donde ir de vacaciones…
Por eso es importante que te plantees: ¿es el momento de hacerse cargo de un animal? ¿Sé las responsabilidades de tener una mascota en casa? ¿Podré involucrarme en dedicarle tiempo, amor, respeto, dinero, paciencia…? ¿Sé cuáles son las necesidades básicas que se deben cubrir para que tenga calidad de vida?
Profundicemos en 6 puntos que pueden ser claves para cuando tengas que tomar la decisión.
Origen
Es importante tener conocimientos del sitio o la persona que os lo da. Sabiendo que el número de abandono de animales en España es bastante elevado, os recomendamos que antes de pagar a un particular le echéis un ojo a las protectoras que pueda haber en vuestra zona. Es probable que muchos de los animales de las protectoras tengan alguna estereotipa, traumas físicos y/o mentales-emocionales y deberás ayudarle en su proceso de curación y de confianza con los humanos.
Si os inclináis por un criador o particular, verificad la información que os proporciona (vacunas, cartilla, desparasitaciones, historial de los padres…) y que os permita visitar la zona en la que está el animal para tener una idea del estado sanitario, el entorno, si comparte espacio con otros, etc. Y si es un animal cuya raza está predispuesta a padecer ciertas patologías, deben de daros unas garantías de que en el historial familiar hay o no hay casos.
Espacio
¿Verdad que no estáis todo el día en un único sitio en casa? Cada habitación de la casa cumple una función. Cualquier animal tiene la necesidad de tener un espacio para estar tranquilo, otro lugar para comer, para jugar, para hacer sus necesidades…
Los perros necesitan tener un espacio donde poder moverse, jugar, estirarse. Que cada vez que se gire no tropiece con algo o que para tumbarse tenga que estar encorvado o con la cabeza pegada a un mueble.
Los gatos necesitan tener sitios por donde hacer de las suyas como saltar, trepar, rascar… Tener diferentes alturas a donde subirse y algún rincón donde esconderse es primordial en una casa en la que habiten felinos.
Aunque podamos pensar que nuestro animal es poco activo, debemos darles la oportunidad de decidir libremente en qué zona de la casa les apetece estar.
Tiempo
Cada vez vivimos a más revoluciones por minuto, con altos niveles de estrés. El tiempo que debemos dedicar a nuestras mascotas es importante porque es cuando los conocemos y vamos construyendo esa relación de convivencia y acompañamiento. El tiempo es necesario para los paseos, el juego, las caricias, intercambio de miradas o palabras, es el momento de comunicarse el uno con el otro y saber si todo está bien o algo no encaja.
Para esta necesitas precisamente tiempo; de hecho, puede que la mayor parte del tiempo que le debas dedicar al principio sea sobre todo para su educación.
Educación
La educación desde el cariño sería lo ideal. No sólo porque los resultados son mejores que con el castigo, sino porque es más fluida y se respeta más las características de la manera de ser de ese perro o gato.
Tu mascota debe aprender a gestionar sus emociones, no debemos obligarles a hacer lo que queramos cuando queramos. Se trata de encontrar un punto medio en la negociación de los intereses de ambas partes.
Muchos problemas de comportamiento (miedos, fobias, reactividad, ansiedades, etc.) tienen como origen este pilar, porque no se hacen bien las adaptaciones, no se cubren necesidades y creemos que van a entender las cosas sin que se las expliquemos. Contamos con diferentes profesionales que nos pueden ayudar o enseñar, pero el esfuerzo e implicación es parte nuestra como tutores.
Un pilar fundamental en la salud de cualquier ser vivo. Por suerte cada día estamos siendo más conscientes de la importancia de una buena alimentación y las repercusiones que esto puede tener en la salud y la prevención y tratamiento de enfermedades. No es un tema con el que debamos escatimar en gastos, porque eso también nos ayudará a ir menos al veterinario. Si le das pienso cerciórate de que sea bueno por su composición y no por el nombre, precio o el marketing que lo respalde.
Alimentación
Puedes echarle un ojo al artículo sobre la alimentación natural o el de la microbiota, para hacerte una idea de consecuencias en su organismo en función de la alimentación elegida.
Gastos veterinarios
Para nuestros compañeros peludos, en España todo funciona por privado, donde los gastos se ven reflejados en las facturas. En humanos, si nos dijeran el coste de cada consulta, prueba médica o tratamiento que nos aplican, quizás seríamos más conscientes de todo el gasto real que conlleva la medicina y esto nos haría comprender mejor la inversión económica en el veterinario.
Hagamos números:
- Costes comunes-básicos: las consultas, desparasitaciones internas y externas (opciones más químicamente agresivas o más naturales), las vacunas y algunas analíticas.
-Si algo sale alterado (independientemente del animal y su edad), podría necesitar tratamiento, pruebas diagnósticas específicas e incluso alguna cirugía. - Debemos ser precavidos y contemplar la posibilidad de que nos venga un golpe del revés como alguna enfermedad crónica, un accidente, hernias discales, alergias…Cosas que no se nos pasa por la cabeza cuando tenemos la ilusión de darles un hogar.
- No olvidemos que los servicios de urgencias son de tarificación más elevada.
La experiencia de compartir la vida con un animal es una de las más enriquecedoras que podemos experimentar como personas. Sin embargo, es importante resaltar que trae consigo responsabilidades que nos pueden limitar en nuestra economía, nuestros hábitos y nuestras emociones.
Convivir con un animal no es algo que tenga ticket de devolución, es una decisión que se debe tomar desde la más profunda consciencia, madurez y visión de darles calidad de vida y aportarles bienestar de verdad. Desde aquí os animamos a reflexionar y tomar consciencia del esfuerzo y sacrificio que conlleva tener una mascota, a pesar de que, una vez en su compañía, compensa. Y mucho.
Un artículo de Sarah Flavia, veterinaria y rehabilitadora de animales.